El Proyecto de Microcréditos de la Fundación Ciudadanos del Mundo se desarrolló durante el año 2013 en los dos territorios de incidencia cotidiana de la organización, que fueron divididos en dos grandes zonas, la Zona Buenos Aires y la Zona La Matanza. En función de los usuarios más activos de la organización, se enfocaron las acciones en los migrantes dominicanos, senegaleses y población afrodescendiente en general, pero no se excluyó a migrantes de otras nacionalidades o ciudadanos argentinos que desarrollaban actividades económicas acordes con los criterios del programa en el territorio delimitado.
En la Zona Buenos Aires (Constitución, Monserrat, Retiro, San Telmo y Balvanera) había mayormente inmigrantes senegaleses y dominicanos que constituían entonces el núcleo mayoritario de personas con las que la Fundación tenía contacto.
Los inmigrantes senegaleses trabajan en el comercio callejero, por lo que la posibilidad de acceso a los microcréditos pudo promocionar y transparentar su actividad, dotándola de una dinámica netamente comercial. Esta transformación trajo consecuencias positivas en su proceso de integración a la sociedad argentina, al mismo tiempo que los alejaba de las características inestables del comercio callejero, tan cercano a la «situación de calle» y sus problemáticas de riesgo.
En el caso de los dominicanos las opciones de acceso a microcréditos fueron más personalizadas, de acuerdo a los proyectos que cada uno de ellos pueda o decida emprender, siendo las actividades de peluquería y comercio ambulante las más comunes.